a marcar.
Luego de esa dicotomía odio-amor amor-odio se le fue aliviando la herida y pasó varios años sin animarse a volver a jugar apostando el corazón, no anhelaba besar otra boca, su piel no pedía otro cuerpo, aquella llamada fue el principio del desalojo al anhelo de compartir un futuro, fue la gota que derramó el vaso de las heridas, el último compas de aquella sinfonía enamorada, la clausura de sueño compartido, el despertar de la lejanía a un retiro reconstructivo, la auditoría en bancarrota, la prima última pendiente de paga, el teléfono que no sabrá de otra llamada, la última hoja por caer del otoño… hasta que te vio.
Luego de esa dicotomía odio-amor amor-odio se le fue aliviando la herida y pasó varios años sin animarse a volver a jugar apostando el corazón, no anhelaba besar otra boca, su piel no pedía otro cuerpo, aquella llamada fue el principio del desalojo al anhelo de compartir un futuro, fue la gota que derramó el vaso de las heridas, el último compas de aquella sinfonía enamorada, la clausura de sueño compartido, el despertar de la lejanía a un retiro reconstructivo, la auditoría en bancarrota, la prima última pendiente de paga, el teléfono que no sabrá de otra llamada, la última hoja por caer del otoño… hasta que te vio.