En tu mirada duerme esa seducción que me eriza, en tus labios duermen ese susurro y ese beso que quiero que me despierten de madrugada, en tu piel se duerme ese sudor, ese perfume de mujer que quiero se vuelva mi propio olor, en tus manos duerme esa caricia que hace que en mi mundo sólo quepamos tu y yo, en tu cadera duerme esa dimensión al Edén donde mi Adán conoce a tu Eva... mi misión está en despertarles.

No quiero que adivines lo que dice mi mirada por que me da miedo que sea mal interpretada, por el contrario quisiera que de mi pecho traducido en palabras escuches lo que delata mi mirada... efectivamente despiertas mi deseo, te imagino con ese contoneo sensual caminando desnuda, imagino recorriendo tu cuerpo lleno de deseo, haciendote mía, mi mujer, siendo ese hombre que complace en todo lo que tu cuerpo exije... pero no desnudandote solo para saciarme... sino con esa misma ansia y alegría con que un niño abre un regalo para que desde ese momento en adelante seas la compañera de mi imaginación, de mis sueños, de ese mundo maravilloso que se crea jugando y siendo feliz, cuidandote con la ternura y la pasión que se gana con el amor con que se construye en ese mundo juntos... si... te desnudo y te hago el amor solo con verte tal y como te lo dice mi mirada... pero con el anhelo de no hacerle el amor solo a tu cuerpo, también con el anhelo de hacerle el amor a tu alma.

Sos ese abrazo al alma, ese beso donde duele el corazón, y a veces el filo que lo hiere, sos esa dulce e indefensa Caperucita que mi lobo feroz quiere comerse como ella pida, me haces sentir como aquel que recibe la mejor noticia de su vida, como aquel que sabe que nada puede ir mejor.

Esta noche quisiera soltarte de tu soledad entre mis brazos, escudriñar tu bella mirada hasta sentir que me acaricia con ese brillo de picardía, sentirte mujer deseosa con cada beso de tus labios, desgranar el reloj segundo a segundo admirando tu escote, devolverle con suaves y tiernos besos a tus senos el placer que me dan, que tus manos sin pudor me recorran y descubran ellas mismas el deseo que me despiertas con sólo el brillo de tu mirada.

Tus labios

Esas nubes anheladas teñidas de escarlata, son la alfombra roja donde quisiera vestido por la gala de tu ternura entrar paso a paso por tu vida, son ese terciopelo donde quiero reposar de mi búsqueda de la felicidad, quiero estar sentado ahi cada rojo atardecer esperando el manto de la noche en tu abrigo, quiero que esa pradera de rosas escondan sus espinas cuando busque tu palabra, ese rojo pasión que se vuelve la razón de mi sonrisa.

El príncipe azul de Disney, la mujer ideal de Playboy, Santa Claus, Superman y la fidelidad en las mujeres... entre otras muchas cosas... solo existen en el imaginario colectivo.

Qué enigma rodea a tus ojos? qué podré ver a través de ellos? a tu alma corriendo por un campo de flores? a Dios caminando por su paraíso? a la verdad más pura? a la inocencia? a la sensualidad? a una de éstas o a todas de golpe? qué podré ver en tus ojos? podré verme? qué enigma rodea a tus ojos?

Y lo que más me da coraje es que esté aquí escribiendo por ti, trantando de expresar lo inútil de tu existencia, tu poco valor y tu poca importancia sabiendo que cada letra que tu despiertes es un auténtico desperdicio de tiempo pensarla, más aún el escribirla.

Déjame la puerta sin seguro, quiero entrar como quien no pide permiso, seré esa brisa que te da un escalofrío, recorreré despacio tu cuerpo queriéndome encontrar en el brillo de tus pupilas, que sean tus ojos que a gritos me pidan más hasta saciarte, que tu deseo sea el susurro que se escapa por tus labios entre besos y suspiros. Me desnudaré con el primer beso, te haré saber el hambre que provocas y el placer que me das al disfrutarte, quiero ser tu Rómulo y tu Remo hambrientos cuando tu instinto te convierta en loba en celo, juntos haremos nuestro propio imperio, cuna de una cultura nuestra, donde la pasión sea el laurel de nuestras coronas. Se me antoja tanto la tibieza de tu piel apreciando cada curva, lo excitante de tu cadera, tu humedad, esta sed de tu manantial que me arranca hasta la calma con solo imaginar, no te prometo ni te pido nada eterno, menos algo que nos amarre, pero si quiero que sea algo que nunca muera dentro de nosotros, déjame ser la presa de tu loba y complacerla con esmero.

Por que no hay teología que con solo palabras y experiencias impresas supere la experiencia que das en éste diálogo que tengo sin voz, al estar atento a tu voz, al hacerme vivir en y por tu amor, no hay más saber que en lo que revelas en mi a través de tu palabra y del soplo de tu Espíritu que se derrama en doctrina y tradición, que no es más que sencillo y puro amor, solo basta un respirar para degustar tu misericordia, tu perdón y esta vida en comunión y en comunidad, sin perfección pero si con el deseo de serlo al ser tú nuestro modelo.

Buscando una realidad soñé, esperé, me di como no debí, intenté caminar a tu ritmo, hacer lo que necesitabas olvidando lo que necesito, escribía, vivía cada palabra, cada momento en sobredimensión hipersensibilizado, quise que fueras quien no serás ni quisiste ser, pero todo volvió a empezar cuando me di cuenta que de ilusiones no se vive.

Enorme misericordia que quiso en su sangre derramada hecha perdón a través de su amor, dando autoridad en su nombre para que ese amor sea alcanzable para todos, derrotando al pecado y a la muerte a tal punto que con solo una palabra de otro pecador, hecha en su nombre, todo pecado queda perdonado y con ello la salvación y la vida eterna es toda tuya.
Algunos se burlarán de ésta fe, otros la valorarán como algún tipo de terapia psicológica, lo que si es cierto es que uno de sus frutos más comunes es hacer mejores personas haciéndolas conscientes de que obran mal y dándoles un compromiso de portarse mejor día con día, lo veas como lo veas, vale la pena más de lo que se cree.

Soledad.

En ti se va hilando segundo a segundo el manto que me cobija, escucho el silencio en silencio, desgrano los frutos de cada día y trato de tolerar y comprender esa parte de mí que he ido ignorando por falta de tiempo, es contigo con quien proyecto mis sueños, dibujo posibles realidades, construyo, derrumbo, pinto, canto, corro, río, lloro y vivo, puedo tenerlo todo sin tener nada, contigo me elevo, me sumerjo, tropiezo entre escombros dentro de mi templo y se ensancha una alfombra roja entre el desperdicio, de tu mano conozco otras profundidades, otras alturas, otras realidades en otros planos y otras dimensiones, contigo sé dónde encontrar a quien aliviana mi yugo o simplemente quedo inerte entre el caos.