En tus labios se despierta algo más que mis sueños, me hacen soñar aún estando dormidos esperando que al despertar juntos y soñar lo mismo me dejen dormido durmiendo a mi lado.

Quiero tomarte de la mano y llevarte a solas conmigo, llenarte de rosas, de canciones, de risas, quitarte los miedos, las preocupaciones, encender en ti pasión, que me desgarres, que me devores, quiero saciarte, tener frente a mi todo lo hermoso que me has ocultado, iluminar en con resplandor de tu más ardiente llama lo más oscuro de mi deseo, hacerte vibrar, explotar, volverte un poco más loca, sentir que te desbordas y te derramas toda entre mis brazos, agitar el respiro de tu más profundo sueño y despertarlo entre los más placenteros orgasmos, luego sentirte rendida, calmada, relajada, protegida y amada por mi... y al final tú decides si me entregas tu cuerpo para hacerte el amor.

No te prometo entre mis defectos una relación perfecta, no podré aunque quiera ser todo lo que tu quieres y todo lo que tu esperas, pero si me das la oportunidad, echando mano a mis virtudes y mis capacidades haré lo que esté a mi alcance para que seamos felices, por que mi felicidad se fortalece de la tuya y tengo la certeza que en tu felicidad velarás por la mía.

Con el perdón el recato, de la prudencia, de la mesura, de la razón, de las buenas costumbres, de la etiqueta pero hoy le daré pasó a mi sentimiento, a mi emoción, a mis ganas, a mi instinto, a mi sueños, y procurando no hacer de mi libertad un libertinaje, me es preciso decirte que me gustas tanto que casi vuelves indómito a mi deseo y me interesas tanto que si no eres el amor de mi vida te confundo con ella todos los días.

Me quiero quedar contigo, porque sé que la felicidad no se encuentra, se construye, porque sé que con los desafíos se crece, porque no se trata de ganas, porque no se trata de placeres, porque en el desapego de lo que nos rodea a favor del otro es donde se encuentra un verdadero sentido de seguir, porque aprendo de la confianza, de la libertad, porque al aceptarte aprendo a aceptarme, porque eres más que una sensualidad que me deja perplejo, porque eres otro punto de vista, eres optimismo, porque eres motivación, porque eres quien está cuando nadie más quiso estar, porque quiero estar cuando nadie más quiere estar, porque sé que ganaremos guerras aunque uno de los 2 o ambos perdamos batallas, porque así lo he decidido, porque te amo.