miércoles, 30 de noviembre de 2016

Llevo tantos latidos que nacen por tu ausencia que el eco de tu nombre que viene desde el corazón se ha vuelto mi pensamiento y mi sueño más recurrente.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Hoy me detuve en ti y me puse a explicarte en función de lo que eres para mí, a definirte en partes y en general lo que significas para mí. Por darte un ejemplo: te pregunto ¿qué son tus ojos? Y me atrevería a decirte que me darías una explicación a partir de la función que cumplen en tu cuerpo y en tu vida, es decir una explicación a partir de ti. Yo te diría que tus ojos son ese espacio donde tu esencia se deja ver gracias a tu transparencia, que son capaces de perderme en el tiempo condensando un sentimiento que despierta otros en mí y que se traducen desde algo tan complejo como el deseo de analizarte desde todas tus facetas sin lograr alcanzar una definición que abarque tu totalidad, hasta algo tan simple como una sonrisa. Haciendo un burdo ejercicio te diría que: • Desde Platón eres la representación imperfecta de esa idea perfecta. • Desde Aristóteles eres la forma que me enamora y que se manifiesta en esa substancia que despierta mi deseo. • Desde Nietzsche no hay definición que alcance a definirte en tu ser. • Desde la dialéctica eres todo aquello que te hace ser quien eres en relación a todo tu entorno y con quienes convives. Desde mi alma eres la mujer que amo y a quien me quiero consagrar para ser lo más felices posible hasta el fin de mis días, desde mi cuerpo eres en quien me quiero complacer en el acto de complacerte y es que eres de las pocas que hace arder mi deseo, y caigo en la conclusión que en mi generalidad mi cuerpo y mi alma se ponen de acuerdo, ambos desde su naturaleza te aman con todas su posibilidades. (DQ)