miércoles, 22 de mayo de 2013

Si, te deseo



Que si te deseo? Si, te deseo, tu mirada, tu sonrisa, tu perfume, tu cabello, tus manos, tu piel, tu cadera, el movimiento de tu cuerpo cuando caminas, tu escote, tus labios, todo es un poema, un himno, la opera que me conmueve, una obra de arte, un altar, una ofrenda, ese infierno que me consume por negarme su paraíso, pero no por eso he perdido escrúpulos ni he obrado maquiavélicamente para saciarme de ti como animal rapaz para luego dejarte en ruina… no, porque más allá del paraíso de tu cuerpo está el tesoro de tu alma, lo limpio de tu corazón, ambos tesoros dignos de ser admirados, cuidados, amados y respetados, está tu dignidad, tu integridad, todo aquello que me hace amarte y anhelar que nos entreguemos mutuamente y no solo poseerte.

lunes, 20 de mayo de 2013

Quiero verte.

Quiero verte, compartir un momento mágico contigo contemplarte con ojos enamorados y sentir que me falta el aire en cada respiro quiero acariciar tu mano como queriéndote dar mi vida en esa caricia, como sabiendo que pasara algún tiempo antes de volver a maravillarme en tu presencia, quiero verte y ser capaz de dibujarte una sonrisa, hacerte vivir un momento que no olvides nunca, quiero verte... O tal vez sea que necesito tenerte a mi lado.

domingo, 12 de mayo de 2013

No me ames por lo que sientes con lo que puedo darte, ni con lo que hago, ni con lo que tengo, ni por lo que lucho, si vas a acompañarme quiero que sea por quien soy y por lo que podemos llegar a ser y hacer juntos, colaborando, no dependiendo, que encontremos nuestra libertad en nuestra compañía, que seamos como cuando estamos solos cada vez que estamos juntos.

viernes, 10 de mayo de 2013

No sé bien cuánto bien o mal he hecho durante la vida, no sé si hago bien al querer dejar entre sombras ciertas luces de mí y al no querer llevar luces a otras sombras de mí, todos te piden que seas cual eres, pero nadie se muestra tal cual es, solo te piden que seas igual que la faceta que ellos quieren mostrarte, retorcidos que se hacen daño pidiendo que todos escondan lo que ellos esconden, tristes marionetas de máscaras intercambiables según el son que le toque su ambiente… y aun así se atreven a indignarse ante la mentira.

jueves, 9 de mayo de 2013

Nuestra nube.



Te vi pasar con paso lento y felino hacia tu habitación, con un leve bostezo me hiciste sentir tu presencia, el brillo de tu pupila me invitó a seguirte cuando de reojo me buscaste, yo te seguí a la habitación enganchado a tu cintura besando tu cuello, nos condujiste a la cama, nuestra pradera favorita.
Me recosté a tu lado, sentía la caricia de tu mirada, besé tus labios con ternura, no resistí el impulso de morderlos suavemente, recorrí la comisura de tus labios con mi lengua mientras mis dedos liberaban botón tras botón la cortina en tu piel, sentí el temblor involuntario de tu cuerpo cuando mis uñas se deslizaron por tu abdomen, tu deslizaste tus manos por debajo de mi camiseta y dibujaste surcos serpenteantes por mi espalda, que hermosa te veías con esa mirada pícara, tu perfume llenando la habitación, tu cabello en abanico haciendo un marco a tu rostro, el terciopelo de tu voz acariciándome el alma, esa cama se volvió una nube.
Bese tu frente, tus parpados, tu nariz, tus mejillas, tus labios, tu mentón, tu cuello, lamí tu garganta, besé el espacio que divide tus senos, los recorrí con la punta de mi lengua hasta llegar a tu pezón, lo apreté con mis labios, me amamantaba de ellos como un bebé mientras mi mano se deslizaba por debajo de tu falda guiada por tu muslo, acariciaba tu entrepierna por encima de tu ropa interior, te sentía tibia, húmeda, como selva virgen del Petén, tus muslos apretaban mi mano y yo seguía en ese tierno masaje disfrutando el fluir de tu esencia por mis dedos cuando hice a un lado tu ropa interior.
Te despojé de la falda, de tu blusa y tomando tus caderas te acosté boca abajo, me posé sobre ti acariciando tu espalda con mi pecho, besaba tu oreja, la lamia mientras pegaba mi cadera a tus nalgas para que supieras cuanto te deseo, sentías el ritmo de mi cadera sobre ti mientras besaba tu nuca, que rico el vaivén de tu cuerpo debajo del mío, baje por tu espalda besando cada vértebra de tu columna, escribí mi nombre con la lengua en el lienzo de tu espalda hasta llegar a tu cadera, mi mano apretó tu nalga mientras besaba, lamía y mordía a la otra.
El disfrutarte bocado a bocado y el hacerte disfrutar me hace sentir que no hay mas mundo que tú y que no tengo otra razón para vivir que no sea en ti, besé la parte de atrás de tus muslos hasta llegar a tu rodilla, luego desde ahí subí con mi lengua lamiendo como un perrito tu cuerpo, pasando por tu columna hasta llegar de nuevo a tu oreja, sentí como te contraías y te erizabas gramo a gramo.
Tú giraste tu cuerpo para estar boca arriba, pedí que subieras tu cadera para quitar tu ropa interior, besé tus rodillas y fui subiendo por la parte interna de tus muslos, besándote y saboreándote milímetro a milímetro hasta llegar a tu entrepierna, aquel aroma me dejó poseso de ti, estaba ante ese altar a la ternura, ante ese testimonio de la tierra prometida, besé tus ingles, recorrí de arriba abajo tu sexo con mi nariz aprendiéndome tu aroma, con la punta de mi lengua separé tus labios vaginales para beberte gota a gota, tú te aferrabas a mi pelo suplicante que no me detuviera, yo seguía tus movimientos, tus giros y oscilaciones, tomé entre mis labios con mucha ternura a tu clítoris y lo succionaba suavemente, y no me detuve hasta que explotaste en un orgasmo, es alucinante ver asomarse a tus pupilas por en medio de tus senos cuando te disfruto plenamente.
Me puse sobre ti y tu me abrazaste con tus piernas, nos besamos como si nunca fuéramos a estar juntos otra vez, tú me dijiste al oído en un susurro agitado esa palabra que me hizo sentirte tan mujer: “Cógeme…”, tomaste mi pene con tu mano y me fui fundiendo contigo lentamente, tu gemido se quedó quemado en mi alma como la más bella sinfonía, sentí el abrazo apretado de tu sexo, tan cálida, tan lubricada que esa sensación me hizo poseerte con más ímpetu, el ver tu rostro disfrutando de tu hombre, tu gemido entre cortado, tus palabras excitantes, y tus senos danzando al ritmo de mis embestidas me hicieron sentir el hombre más poderoso del mundo!
Tú que me conoces mejor que yo elegiste el momento exacto antes de que me vaciara dentro de ti, me empujaste y me pusiste boca arriba, sin tiempo a reaccionar tomaste mi pene con tus manos y sin romper el lazo de nuestra miradas lo lamiste y lo chupaste con placer y gozo, lo recorrías con tu lengua desde la base a la punta, besabas y succionabas el glande con ternura, movías con rapidez la punta de la lengua por todo el glande hasta que ya no pude más y me llevaste al cielo con tus labios, me bebiste por completo, con una sonrisa de complicidad te derrumbaste sobre mí, yo acariciaba tu cabello, tu espalda hasta quedarnos dormidos, al despertar tú aún dormías complacida y relajada al lado mío y yo te desperté con un beso en la entrepierna y así pasamos otro momento en la nube amándonos.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Todo en tu vientre.

La cuna donde quiero recibir el beso del alba, el baño de agua fresca, mi oasis, ese abrazo de amor, mi hábitat salvaje, la pradera donde caza mi instinto, mi remanso, donde se lavan y lamo mis heridas, mi manantial, la eterna juventud, mi oratorio, mi oráculo, donde el pecado original es lavado en sangre y lo convierte en milagro y bendición de vida, el objetivo de mi expedición, mi acertijo, mi insomnio, las alas de mi imaginación, mi caja de pandora, taller de mi creatividad, mi postre favorito, la caricia que falta, mi necesidad, mi urgencia, mi seguridad, mi locura, mi cordura, mi lugar secreto, mi confesionario… todo en tu vientre.

martes, 7 de mayo de 2013

Que debo hacer mi amada para cobijarme entre tus brazos? Para amanecer día a día con el brillo de tu rostro iluminando cada diana, para que mi desayuno sea tu beso y tu dulce caricia, para que seas mi razón para ser quien soy y mi empuje para ser quien seré, para deleitarme haciéndote feliz, para complacernos a la luz de la luna de tu cuerpo y que la brisa de tu sudor sea mi premio en cada madrugada... Que debo hacer?

lunes, 6 de mayo de 2013

Que hermoso perfume se eleva de tu sonrisa, alabada la caricia que se dibuja en tu piel, que cada anhelo que despiertas sea la oración que tu risa eleve para que desde el cielo llegue en momento vivido, bendito el destino que te trajo a mi vida, bendito el latido que me arrebata tu belleza.

Desdichada sea la hora, bendito sea el momento.



Quemantes los ojos, el brillo, el gesto, tu voz, la ira que se desnuda atravesándome de lado a lado el corazón con su doble filo, arrogante te pavoneas diluyendo en mi sangre en frustración mis anhelos, los dulces recuerdos y mi deseo de poder algún día estar a tu lado, solo la soledad me abriga, sarcástica compañera que no adivina si me hiere o me consuela, solo sabe que será mi compañera después de tu destierro, malparido sea el ingenuo momento en que mi corazón sediento bebió de tu resplandor, ignorando que tu fulgor jamás será reavivado por éste sentimiento que destrozas, desdichada sea la hora, bendito sea el momento que me hunde en sufrimiento derramando gota a gota cada espina que me despierta de este sueño pasajero… ojalá no encuentre ni una roca donde apoyarme para poderme levantar sólo, más fuerte y más blindado, aunque por precio tenga luego que deshacerme de rencores.

viernes, 3 de mayo de 2013

Me rindo

Me rindo a tus encantos, a tu mirada, a tu voz, a tus labios, a tu sonrisa, al bronce de tu piel, al talle de tu vestido y envidio cada fibra de su tela, a tu escote, a tus muslos, cuando puedas y quieras has de mi lo que gustes!!! que de un ángel tan perfecto no se espera sufrimiento, solo tengo el sufrimiento de tu ausencia, ahh quien fuera el sudor de tu piel para deslizarse por tu cuerpo y humedecerlo, Dios te bendiga por hacerme sentir vivo con solo una imagen.

jueves, 2 de mayo de 2013

Te Amo a Coro.



Él no había probado beso más dulce hasta que la vio a los ojos, y sin dejar de besarse ni un parpadeo se estaban desnudando el alma sin decir ni una sola palabra, era tan fuerte el impulso de devorarse a besos que solo les agitaba la respiración sin animarse a besarse.
Ella se acercó sutilmente a su boca y él la besó con toda la ternura que su sola presencia le inspiraba, dejó de idealizar a esa princesa amada para dejarse llevar por ese ímpetu de mujer ardorosa, el ruido del mundo guardó silencio para dejar al canto de sus gemidos cantar a capella su quemante deseo.
Se apartaron de los otros ojos para decirse y gritarse con caricias lo que cada gramo de su cuerpo sentía por el otro, mientras sus manos se aprendían el cuerpo del otro buscandose brindar placeres nunca vividos era como si sus almas se hicieran una, susurrandose qué caricia debía seguir a la otra para que no hubiese error en la partitura, cada uno sabía dónde, cuándo y cómo tocar al otro para aumentar el frenesí.
Prenda por prenda se iban mostrando tal cual eran, besando cada pequeño espacio de piel que quedaba descubierto hasta que quedaron como en el jardín del Edén antes de comer del fruto, esa habitación se convirtió en su paraíso sin más habitantes que ellos.
Cada parte del cuerpo que él besaba en ella tenía un sabor mas rico que el anterior, ella ya era su mujer la cual había dejado su pudor tirado junto a su ropa y se deleitaba acariciando la entrepierna de su Adán mientras se imaginaba ese sabor en el dedo indice de su mano izquierda.  Él se aferraba a sus senos disfrutando de cada gemido que su lengua le arrebataba a su amada, una descarga eléctrica le recorría cada vez que ella con su suave mano emulaba la danza dentro de su vientre.
Él se regocijaba y enorgullecía al sentir como el alma de su Eva se quería desprender de su cuerpo mientras con sus dedos exploraba su húmedo pasaporte al cielo, ella con una mirada y un susurro en calidad de súplica aceptó la invitación de explorar su más íntimo secreto con sus labios, el con paciencia y amor seguía cada convulción de la cadera de su amada mientras ella se sentía irracional y llena de vida.
Luego ella cegada por el deseo lo tomó del pelo y lo halo hacia su boca y acostandolo boca arriba lo cubrió con el manto de su piel, lo empezó a recorrer y a descubrir con sus labios, aprendiendo a darle placer con sus caricias y besos, se dirigió a su entrepierna y se dedicó a disfrutarlo como si fuera su último día de vida, él se olvidó hasta de si mismo mientras sentía cómo levitaba por toda la habitación, bajaba la vista para mirar a su amada y eso le restaba un alto porcentaje a su razón.
Él la tomo entre sus brazos, la beso con el corazón y con más ansiedad que ternura se fundió con ella de un solo golpe, ella contrajo su cuerpo y con un grito ahogado sostuvo su respiración para luego desplomarse rendida y gozosa, la cadencia seguía el ritmo de sus latidos, ella lo abrazaba con fuerza con todo su cuerpo y él disfrutaba cada caricia firme y amorosa que le dedicaba el vientre de su amada, se oía un TE AMO a coro, lo cantaban sus ojos, sus corazones, sus manos, su instinto, sus almas, él se desbocó en ella y ella se derramó sobre él, mientras sus almas volvían a sus cuerpos ella se refugiaba entre los brazos de su hombre y él acariciaba y disfrutaba el aroma de cada pétalo de su mujer y en el silencio de su respiración agitada tuvieron la certeza que ya no se trataba de ella y de él, se trataba de ellos con una misma piel, con un mismo latir, con un mismo placer que reavivarían cada noche que sus almas necesitaran oir de nuevo ese TE AMO a coro.