Fue tal su perseverancia, constancia, atención y paciencia que esa mañana logró que ella se dijera a si misma:
-Qué tal si….
Y ya camino a su trabajo, decidida a darse una oportunidad a su lado más por mérito de su lucha que por el gusto que ella sentía por él, esperó ansiosa la llamada matutina de los buenos días que había recibido sin falta durante los últimos meses, pero esa llamada nunca llegó.
Esperó entonces ese mensaje de buen provecho al final el almuerzo, el cual tampoco llegó. Casi llegando al final la tarde, ella esperaba tragarse su orgullo a empujones de su preocupación y pensó llamarlo cuando llegara a su casa para saber si estaba bien.
Estaba a punto de contestar un correo para coordinar una reunión la mañana siguiente cuando un muchacho acarreando como podía un enorme arreglo de 48 rosas se asomó por su oficina a entregarle el presente, ella segura que había sido él quien lo enviaba no pudo disimular su emoción y le indicó que lo dejara sobre su escritorio, haciendo espacio como pudo, nerviosa buscó la nota, la abrió y la leyó sin parpadear… entonces supo que sería vano llamarlo, incluso volver a pensar en un futuro compartido… él ya había decidido por los 2 e hizo lo que ella también hubiera hecho, aprovechar a ser feliz dándose una oportunidad con alguien más.

Aún con el cañón de la pistola en la boca, con la mano temblorosa en el gatillo, recordaba aquella mañana nublada de septiembre cuando entraba en aquel hotel a las faldas del volcán, con toda una facha de indigente y la encargada del hotel, con gesto poco amable, le preguntó:
– A quién busca?
Y él solo atinó responder:
– A mí.
En ese entonces no sospechaba lo que eso implicaba… y al mismo tiempo que apretaba los ojos haló el gatillo.

Yo no tengo la culpa que Dios me haya hecho asno ni tengo la culpa que él me haya dado el buen gusto por la miel... que la miel no esté hecha para el hocico del asno es una de las tantas cruces que uno debe asumir por el simple hecho de ser quien se es y de cómo se es... injusticias naturales que imponen retos y son una gran fuente de aprendizaje.

Cuando ella abre los ojos, los brazos, las manos, el corazón, el alma junto con la vida y sus secretos, al mismo tiempo me abraza y extendiendo sus alas me alza en su vuelo glorioso que me da libertad, fantasia, vida, poder, grandeza, me libera de dolores minimizando mis temores y haciendome saber que siempre hay algo más grande que todo lo que me agobia… mi voluntad… y que mi voluntad debe estar en las manos de alguien que es más grande que todo... por eso yo la busco y dejo que me use a su antojo, por que sé que su antojo jamás estará por encima de mi dignidad… gracias poesía.

Te escribo desde tu ausencia, llevo una vida sin verte y por lo tanto mucho que contarte, es inquietante saber qué has hecho en todo este tiempo, espero que al igual que yo hayas pensado un poco en el primer "hola", te cuento que he procurado aprender lo que haga falta para ser feliz haciéndote feliz, solo me falta cocinar y pulir otras cosillas, de momento te dejo en paz, excepto en mi pensamiento.
Aquí te espero, si no vienes ojalá no te moleste que tenga una compañía lo más adecuada para que ya no te extrañe y espero que tú encuentres a alguien mejor de lo que yo podría llegar a ser, se te quiere desde la distancia, desde la ausencia y en el anonimato.

Por favor, siéntate, quiero que conversemos para empezar con los ojos, quiero luego tomarte de las manos y enseñarte desde mi alma mi sed de amar y quiero unirla con tu sed de ser amada... no nos visualices en un futuro mediano o lejano... no quiero que algun traspie te frustre y nos deshaga en reproches, por el contrario sin prometer amarte para siempre y sin condiciones creo que es más real, y conociéndonos, que construyamos un amor a diario, sin perder el temor de perdernos y sin perder el latido al vernos, que de una nalgada hagamos reaccionar a nuestra creatividad para que inventemos a diario y de a poco ese algo que nos haga buscarnos... por que fácil es amarse... lo dificil es permanecer enamorados.