Cuando me detengo a observarte logras llevarme a un estado sin tiempo, porque en mi presente traes mi pasado y a mi futuro. De mi pasado traes aquel ideal que formé en mi adolescencia de la mujer con la que anhelé consagrar mis días, de mi futuro traes en anhelo de ser el último hombre de tu vida, el que te acompañe hasta el ocaso con la satisfacción de que te di lo mejor que soy para alimentar con mi amor tu felicidad y así vivir nuestra felicidad, amo cada segundo en que secuestras mi tiempo y me dejas viviendo en un lapso suspendido en el tiempo sin tiempo.

Tus ojos tienen un brillo que despiertan un ánimo en mi alma de conocer más de la tuya, de colarme por ellos y descubrir la magia en tu interior, de embelesarme ante la perfección de la amalgama de tus imperfecciones, de ver tus defectos más como virtudes que van germinando y creciendo a la sombra y cuidado de tus virtudes que te hacen florecer, agazaparme y admirar como te reinventas en las estaciones, descifrar esa fuerza que mantiene viva tu llama interna, esa inquebrantable voluntad que te hace levantarte cada vez que lo precisas y que te hace levantar a quien lo necesita, en fin cómo te reconstruyes después de algún derribo y tus poderes de regeneración en otros. No quiero quedarme solo con la superficialidad de lo que mis limitados ojos advierten de ti, quiero ver las alegrías detrás de tus lágrimas y los dolores detrás de tus sonrisas, quiero ver como fluye el amor y la ternura por tus brazos cuando abrazas, quiero saber qué aviva la llama donde abrasas tus miedos, déjame aprender cómo es que no hay herida ni dolor que mermen tus latidos, enséñame la alquimia para convertir un revés en aprendizaje, un sacrificio en silencio, devolver una traición en bendición, un insulto en comprensión, un enojo en una risa. Quiero aprender a iluminar al mundo desde mi posible penumbra interna, quiero crecer y alcanzar tu altura en sabiduría y amor, quiero evolucionar contigo, a estar convencido que cuando hay amor no hay nada más fuerte que la voluntad, ni miedo más grande que la confianza en uno mismo.

Aquí me tienes totalmente lleno… con los brazos llenos de abrazos esperando por ti; con las manos llenas de caricias sedientas de tu piel; con mis oídos llenos del recuerdo de tu risa; con mis labios llenos de historias, chistes, canciones y recuerdos que no viví a tu lado, llenos de besos que anhelan atracar en tu alma zarpando desde la mía navegando por el océano de tus labios, océano a ratos calmo, a ratos tormentoso dejándome la piel húmeda de tu sabor; aquí me tienes con el corazón recordándome tu nombre en cada latido… aquí me tienes con las ganas de volver a vivir momentos a tu lado entregándome al nirvana que alcanzo cuando estoy contigo… aquí me tienes con ganas que me tengas, con ganas de tenerte y darte todo lo que tengo para ti.

Te mentiría si te niego que cuando veo tu sonrisa he soñado con beber la felicidad de tus labios en forma de besos, si niego que al ver tu cabello a mis dedos se les antoja enredarse, deslizarse y acariciar su sedosidad. Te mentiría si niego que te he admirado perplejo aún desde lejos y he seguido con mi mirada ensimismada la cadencia de tus pasos y que me fascina ver el movimiento de tu cadera cuando caminas, que te he desnudado con la mirada y he acariciado tu figura con mi mirada sin duda quemante. Te mentiría si niego que cuando hablo contigo me he perdido tanto en tu belleza, poniendo atención a cada detalle de tu rostro, desde tu mirada a tus labios pasando por cada gesto que expresa tus emociones que no soy capaz de recordar todo lo que me has dicho, y es que no puedo evitar poner más atención a lo que veo que a lo que escucho. Te mentiría si te digo que no he puesto atención a tu cabello, a tus manos, a tu lenguaje corporal que a mí me parece tan sensual, tan cautivante, si niego que ardiendo de deseo en mi imaginación te hago mía y he vivido de la mano de mi mano momentos mágicos donde el placer me inunda y me llena de paz. Y no es que seas mi obsesión, pero tampoco eres una más en mi vida... y si algún día el destino me lo permite, quiero ser en tu vida ese amigo, ese novio, ese hombre que te haga contar los minutos para volver a estar juntos.

Si mi deseo sexual más profundo tiene nombre sin duda sería el tuyo, eres capaz alimentar mis ganas solo con tu mirada, anulas mi razonamiento y mi instinto solo me pone el supremo anhelo que tu placer traducido en un orgasmo lleve mi nombre al menos una vez.

Te vi sin buscarte, sin embargo no recordaba que ya te había visto, existías en mi vida desde antes de encontrarte, estabas ahí reinando en mis sueños, en mis anhelos, campeando como aquel amor ideal que uno cree que no existe, y poco a poco te fui reconociendo, descubriendo contigo que hay sueños que se hacen realidad, corroborando que la realidad se desgrana de los sueños, y ahora no puedo estar más agradecido de tenerte realmente en mi vida, un sueño cumplido, un regalo tan maravilloso que me cuesta creer que lo merezco.

Perdón si te parezco reiterativo, intenso o necio, pero eventualmente me nace la inevitable necesidad de expresarte de alguna manera lo que significas para mí desde que te conozco, eres, sin que tú lo buscaras, sin que tu lo sepas, sin que tú lo creas o no quieras creerlo, mi amor platónico, mi amor imposible, mi definición personal de mujer ideal, y es una bendición haberte encontrado, aunque no te tenga, el simple hecho de vivir todo lo hermoso que despiertas en mí, es para estar agradecido con la vida. (DQ)

Cada día voy conociendo más de ti, cada día disfruto más de todo lo que ya he conocido y voy descubriendo de ti y es cómo entrar en un sueño hecho realidad y que esa realidad va superando a ese sueño que una vez tuve, siento como si estuviera en un lugar donde he pertenecido siempre y del cual nunca debí separarme, es cómo descubrir la gran magia y aprender las lecciones de sabiduría que encierran las cosas sencillas, es vivir desde su dimensión más extraordinaria gestos cotidianos que los hemos subestimado y convertido en ordinarios precisamente porque son bendiciones cotidianas y que damos por hecho. Eres el compendio de lo que he soñado vivir y encontrar pero con mejoras qué tal vez por modestia considero no merecer de alguien... a pesar de la distancia... a pesar del silencio... a pesar de todo... a pesar de todos... a pesar del pasar de los pesares. (DQ)

Dicen que quien siembra distancia cosecha olvido… pero cómo le hago para que no me olvides a pesar de tus esfuerzos para que yo te olvide?... no quiero perderme borrado por recuerdos nuevos, no quiero ser un don nadie más que en algún momento se cruzó por tu camino, me aterra pensar que un mal recuerdo tenga la dicha de estar más vigente en tí que los recuerdos que yo pueda dejarte… y aunque yo quiera que tú seas una vivencia diaria no puedo obligarte a nada… sé que para tí da igual si te olvido o no, te da igual ser o no ser, estar o no estar, pero qué hago yo para que en tu memoria se pueda rescatar algo de mí antes de tu último latido?