Ay amor… no sé qué hacer contigo… me consumes en una llama que me alegra la vida aunque no te tenga, aunque no sé si algún día te tendré… a pesar de ello te amo, y te amo de la manera más pura que puedo hacerlo porque mi amor no depende de tu cuerpo, no depende de tu cercanía física, ni de lo que tienes, ni de como luces, ni de lo que das… solo sé que en algún momento decidí verte el alma desde la mía y solo eso bastó para que éste sentimiento viva… te amo por quién eres, por cómo piensas, por cómo sientes, por lo que vales… ay amor… cuanta soledad es capaz de borrar tu sonrisa! cuánta alegría das con un abrazo! me desnudas con un “te quiero”… ay amor!... contigo mi vida sería plena, pero sin ti no quiero que se acabe mi vida, y aunque camine de la mano de otra mano, aunque bese otros labios, aunque mi corazón sea abrigado por otra u otras almas sabes bien que siempre serás dueña de mi amor más puro. (DQ)

Ayer el tiempo se detuvo y a la vez se fue de prisa, ayer fui preso de la prisa de verte, me llenaste de emoción, de ansia, de ternura, de cariño, de felicidad, de recuerdos, de sueños, de anhelo, en fin de energía y todo eso envuelto de un amor tan profundo y tan puro que siendo yo un hombre que te ama como a la mujer que pide para toda su vida me hiciste sentir que te amo con la misma fuerza, entrega, inocencia y sin condición como solía amar cuando era niño… ayer me quemaste a fuego un recuerdo, ayer solo con tu sonrisa me tuviste en tu mano, ayer mi corazón confirmó a quién le pertenece, ayer hiciste todo eso en mí en menos de 20 minutos… qué no harás en mí en toda una vida?... ayer sólo bastó verte. (DQ)

Como no enamorarse? Como no inspirarse? Como no ensimismarse? Como no querer brindarte lo mejor de mi? Darte lo más luminoso de mi alma, mi corazón, mi tiempo, en fin, querer ser el hombre que te entregue la vida y la aceptes con la misma ilusión que te la entrego... como no quedarse desarmado ante tu belleza?

Te veo e imagino mis dedos deslizándose por tu piel como gotas que te hidratan de ésta pasión que enciendes, tan solo tu imagen logra que me olvide del mundo para estar convencido que no hay más existencia fuera de tu cuerpo con todos mis sentidos y mis ganas enfocados en admirarte, descubrirte, disfrutarte y complacerte, lograr que sientas desde mi carne en la tuya la entrega de mi alma a la tuya, anhelando en ese trance de pasión y sensualidad conocerte como niña, como dama, como mujer perversa y como flor vulnerable en busca de cariño y ternura porque sé que contigo puedo ser quien quiero y quien quieres que sea en todas mis facetas que me hacen éste hombre que no puede más que verte como una mujer con un alma tan apasionada y un cuerpo tan ardiente que consumirías en ti nuestros complejos, miedos y dolores de nuestro pasado. (DQ)

¿Cómo le digo a tu alma que eres el paraíso donde quiero habitar en la eternidad? ¿Qué palabras usar para lograr que sepas en su justa medida quién eres en mi vida? ¿Cómo decirle a tu cuerpo para darle la certeza que deseo que seas la única mujer en mi vida? ¿Qué hacer para hacerte sentir todo lo que despiertas en mí, para que en verdad tengas plena conciencia que no eres cualquier mujer para mí, para que sepas que te hablo desde mi plena verdad y que no te miento cuando te digo que te amo, que mi mayor triunfo en la vida no es poseerte sino crecer, aprender, madurar, amar, envejecer y morir a tu lado solo dando lo mejor de mí para ser felices?... y no es que pretenda convencerte y pretender que sientas lo mismo, solo pretendas que sepas que en tu vida si hay alguien que te ama con toda la conciencia, con tus luces y oscuros, con lo que callas y tu entorno, que sepas que solo basta que lo pidas para recibir de mí todo este sentimiento de la manera que más lo necesites… quiero que sepas que tienes a alguien que ama amarte y verte feliz. (DQ)

Es en ese suave terciopelo de tu piel, en el pequeño brillo de tus bellísimos ojos oscuros, en la sensualidad de tus labios, en esa cautivante mezcla de ternura de tu piel, de dulzura en tu mirada y de picardía en tu sonrisa que quiero perderme de por vida, que mi quehacer sea un tributo a ti que superas a la mujer que he anhelado y soñado para ser y hacer feliz, no sabes cuánto deseo ser digno de disfrutar a plenitud de ti: de tu ternura, de tu dulzura, de tu pasión, de tu entrega, de tus alegrías y ser digno de acompañarte en tus tristezas… ay mujer!... en ti mi bruta voluntad encuentra la paz que la domina en libertad. (DQ)